Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con una maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con fuego interior. Sus pases eran milimétricos, como pinceladas magistrales en un https://haimadnde920920.ourcodeblog.com/38880050/la-polémica-del-cabezazo-de-zidane-explicada